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Pequeños Consejos para el Bebé
Aunque su bebé es quien recibe las inyecciones, usted tiene dos roles muy importantes que desempeñar.
La mayoría de los peques temen el pinchazo doloroso de una inyección, o la experiencia del consultorio del médico por completo, lo que hace que las visitas sean estresantes para usted también. Y aunque es difícil ver a su pequeño herido o asustado, vacunarse es una de las mejores cosas que puede hacer para garantizar su salud y bienestar.
Es por eso que es esencial estar al tanto de las vacunas de su hijo (los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades tienen un programa de vacunación recomendado que se puede imprimir que debería ayudar). Una vez que la cita esté en los libros, use esta guía para facilitar el proceso antes, durante y después de las vacunas.
Venga preparado
Antes de la cita de su hijo, lea las vacunas programadas y escriba cualquier pregunta o inquietud que pueda tener. Si lleva a su bebé o niño pequeño al consultorio de un nuevo médico, asegúrese de llevar sus registros de vacunación con usted.
Estos datos también son necesarios para inscribir a su pequeño en guarderías, preescolares o campamentos de verano, y para viajes internacionales.
Su mejor opción es mantener el historial en un archivo digital, pero el pediatra de su hijo o el departamento de salud de su estado también tendrán un registro. Otro día de tiro obligatorio: un juguete favorito, un peluche o una manta.
La verdad
Si tiene un niño pequeño o preescolar, sea honesto con ella: explique qué es una vacuna y qué puede esperar cuando está en el consultorio del médico.
Dígale que habrá un pellizco rápido (o dos) y que el dolor que sentirá desaparecerá en un segundo. Tóquela en el brazo para mostrar cuán rápido es un segundo. Si tiene un hermano mayor, solicite su apoyo para que también hable sobre cómo recibió vacunas, y no fue tan malo.
Programa tu conversación el día anterior o la mañana de tu visita para que tu pequeño no tenga la oportunidad de dejar que la ansiedad aumente durante varios días.
Haga preguntas
En el consultorio del médico, no dude en hacer preguntas como: ¿Qué síntomas puedo esperar que mi hijo experimente en las horas y días posteriores a la vacunación? ¿Cuáles son los signos de una reacción grave? ¿Qué analgésicos, si hay alguno, puedo dar para ayudar a aliviar las molestias?
Más fácil
Aprenda a mantener la calma cuando su hijo reciba las vacunas. Abrace a su pequeño mientras canta o habla en voz baja y suave. Intenta seguir sonriendo y mantener el contacto visual para que te mire en lugar de la aguja.
Use su animal de peluche, un juguete o un libro para distraerla y si está amamantando, amamantarla durante la vacunación o inmediatamente después para ayudar a calmarla. El contacto piel con piel, la succión y el dulce sabor de su leche son analgésicos naturales para un bebé.
Una botella o chupete también pueden ayudar. Solo recuerde que los niños toman sus señales emocionales de sus padres, e incluso los bebés más pequeños podrán sentir su miedo y ansiedad.
Si tiene un ataque de nervios cada vez que aparece la aguja, es probable que su hijo reaccione de la misma manera que usted. Si usted es el modelo suave, es probable que su hijo también esté más tranquilo. ¡Respiraciones tan profundas! Lo bueno es que se acaba rápidamente.
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