Recuerdos de Maternidad
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Pequeños Consejos para el Bebé
A las 3 semanas, los días y las noches de los bebés se vuelven más predecibles, y puedes concentrarte en ti mismo además de tu recién nacido. Una forma de hacerlo es reduciendo su nivel de estrés, y tener todo listo para su bebé hambriento y para usted es una forma de hacerlo.
Comience preparándose para la próxima alimentación tan pronto como termine la anterior.
Por ejemplo, después de una alimentación a las 11 pm, prepárese para la una de las 2 am preparando lo que necesite para alimentarse y sacando agua potable para que no tenga nada en qué pensar en medio de la noche.
Durante el día, aproveche las siestas del bebé para hacer ejercicio, ducharse o ponerse al día con el correo electrónico, o también tomar una siesta.
Las 5 Semanas – Recuerdos de Maternidad
A las 5 semanas de edad, cuando las comisuras de la boca de su bebé se curvan, puede atribuirlo con seguridad a una sonrisa social real (a menos, por supuesto, que detecte ese olor revelador que significa que es hora de otro cambio de pañal). ¿Y quién mejor para practicar esas primeras sonrisas que mamá?.
Así que mantén esas interacciones amorosas con tu bebé (las pequeñas cosas que significan mucho, como hablar, cantar y arrullar a tu bebé) y tendrás muchas razones para sonreír.
Algo más sobre lo que tu bebé de 5 semanas sonreirá ahora son con música, ya sea que estés cantando a través de un cambio de pañal o la radio sonando en el fondo.
Su bebé también es muy consciente de otros sonidos, como campanas, ladridos de perros, aspiradoras y silbatos. Ella puede patear con placer estos sonidos, llorar o callarse para escuchar mejor (mucho depende de si son sonidos que se familiarizaron en el útero).
¡Solo asegúrate de tener en cuenta qué sonidos calman mejor a tu bebé para que puedas recrearlos cuando más lo necesites!
Las comidas
Lo primero es lo primero: Llene su despensa y refrigerador con productos básicos como caldo de pollo bajo en sodio, migas de pan integral, aceite de oliva y huevos.
De esta manera, su viaje semanal de compras será más fácil de administrar. Además, saber que tiene los ingredientes clave a la mano antes de comenzar a preparar una comida hace que el proceso sea mucho más fácil.
Alergias a la leche en los bebés
Cuando un bebé tiene una alergia a la leche, el sistema inmunológico del bebé reacciona negativamente a las proteínas de la leche de vaca.
Si el bebé es alimentado con leche materna, está reaccionando a la leche que su madre ha comido (las proteínas de la leche pasan a través de la leche materna), y si el bebé es alimentado con fórmula, está reaccionando a las proteínas de la leche de vaca en la fórmula.
En cualquier caso, el sistema inmunológico ve las proteínas de la leche de vaca como sustancias extrañas, y en sus esfuerzos por defenderse de los invasores, el cuerpo libera histamina y otras sustancias químicas, que causan síntomas alérgicos en el cuerpo.
Los síntomas de las alergias a la leche en los bebés incluyen: salivas frecuentes, vómitos, signos de dolor abdominal, diarrea, sangre en las heces, falta de aumento de peso, urticaria, una erupción cutánea escamosa, tos o sibilancias, ojos llorosos y nariz tapada.
Igualmente problemas para respirar o incluso anafilaxia (que es una reacción alérgica que pone en peligro la vida y requiere una llamada inmediata al médico, al 911 y/o un viaje a la sala de emergencias).
Si su bebé tiene síntomas de alergia a la leche, consulte a su pediatra, que probablemente le realizará un examen físico y un examen de las heces de su bebé, le comentará el historial de alergias de su familia y/o incluso le hará una prueba de pinchazo en la piel.
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